La etapa del embarazo no es necesariamente un momento feliz todo el tiempo y para todas las mujeres. El cuerpo está experimentando grandes transformaciones y muchos cambios afectarán la vida de la futura madre. Por lo tanto, es normal experimentar miedos y ansiedades durante el embarazo. ¿Conoces los más comunes?
Un período lleno de preocupaciones
El embarazo es un momento de cambio y agitación. Por lo tanto, puede plantear muchas preguntas e inquietudes. Además, los muchos cambios hormonales a veces aumentan las dificultades emocionales. Por lo tanto, algunas mujeres se volverán un poco más ansiosas.
Según un estudio, casi la mitad de las mujeres embarazadas con un primer bebé dicen que sienten ciertos temores durante el embarazo. Los problemas de salud son mucho más comunes en mujeres embarazadas que en la población general. La ansiedad a menudo está más presente durante el tercer trimestre, pero se puede sentir durante todo el embarazo.
Incluso si algunas mujeres creen que sus miedos no están justificados, otras creen que tienen motivos para preocuparse. Algunos van tan lejos como para decir que sus miedos a veces son positivos. De hecho, un cierto nivel de ansiedad podría ser beneficioso, ya que la ansiedad permite evitar comportamientos riesgosos para el bebé. Este sentimiento también puede ayudar a planificar la llegada del niño.
Entonces, la idea no es eliminar completamente la ansiedad durante el embarazo, sino aprender a manejarla para evitar efectos negativos y prevenir el desarrollo de trastornos de ansiedad.
Miedos comunes durante el embarazo
Varios sujetos pueden causar ansiedad en mujeres embarazadas. Aquí están los principales.
El miedo a dar a luz:
Todas las mujeres embarazadas están un poco ansiosas cuando se acerca el parto. Alrededor del 20% de las mujeres se atreven a decir que tienen miedo de dar a luz y del 6 al 10% tienen una fobia completa. Durante un primer embarazo, las mujeres se preocupan por el miedo a lo desconocido y la pérdida de control. Algunas mujeres incluso preferirían una cesárea, porque sienten que tendrán un mejor control sobre el parto. Para un segundo embarazo, el miedo a veces proviene de una mala experiencia en el momento del nacimiento anterior. Sin embargo, incluso si todo ha ido bien la primera vez, un elemento de lo desconocido sigue siendo el mismo 2 e o 3 e parto y puede hacer que algunas mujeres ansiosas.
En general, las mujeres que tienen miedo de dar a luz temen el dolor y no creen que puedan manejarlo adecuadamente. El miedo también puede amplificarse por las historias negativas de parto que han escuchado en su entorno o por representaciones dramáticas vistas en la televisión. La falta de apoyo, baja autoestima, sentimientos de soledad y un temperamento más ansioso o exitoso pueden aumentar este miedo.
Para manejar mejor el miedo a dar a luz, puede ser beneficioso aprender sobre el proceso de parto y obtener respuestas a preguntas preocupantes hablando con su médico o partera. Esta discusión también es una buena oportunidad para hablar sobre este miedo con alguien de su confianza. Las clases prenatales también son una buena manera de averiguarlo. Hablar con madres que han tenido una experiencia positiva también puede ayudar a reducir el miedo a dar a luz, al igual que los ejercicios de visualización. Finalmente, las mujeres que temen el parto deben recordar que no hay formas correctas o incorrectas de tener un hijo y que harán lo mejor que puedan.
Miedo a perder al bebé o no ser saludable
Este es uno de los miedos más comunes. Algunas mujeres temen que el embarazo no vaya bien o que hayan hecho algo que podría dañar la salud del bebé. Si la futura madre ya ha abortado o dado a luz prematuramente, también puede estar preocupada de que su cuerpo no logre llevar el embarazo a término. Además, las numerosas pruebas médicas realizadas durante el embarazo pueden aumentar el nerviosismo de algunas madres, que luego tienen dificultades para esperar los resultados.
Cuestionar el origen de este miedo ayudará a reducir la ansiedad. También es importante recordar que la gran mayoría de los embarazos terminan en el nacimiento de un bebé sano. Para disminuir la ansiedad, las madres pueden intentar hacer ejercicios de relajación o realizar actividades que les guste para relajarse.
Miedo a no ser una buena madre
Muchos padres se preguntan si podrán cuidar o amar a sus hijos lo suficiente. Sin embargo, pueden tranquilizarse sabiendo que el vínculo padre-hijo se desarrollará gradualmente, a medida que pasan tiempo con su hijo. Además, la madre ya ha desarrollado un vínculo especial con su bebé durante los 9 meses de embarazo.
Además, algunas madres pueden temer sentirse abrumadas por su nuevo papel como madres. De hecho, es posible sentir este sentimiento en ocasiones, pero por lo general no dura mucho. Para calmar esta ansiedad, es posible proporcionar recursos y ayuda durante las primeras semanas con el bebé. Aprender sobre el embarazo y la lactancia durante el embarazo también te hace sentir más segura cuando llega el bebé.
Busca ayuda, ya que existe un vínculo entre la ansiedad durante el embarazo y los síntomas depresivos después del nacimiento. Además, según los estudios, alrededor del 18% de las mujeres embarazadas sufren depresión leve durante el embarazo y entre el 7 y el 12% de las mujeres pueden experimentar depresión moderada o severa. Sin embargo, es mejor no esperar hasta que esté muy enfermo antes de consultar, ya que una intervención rápida resolverá el problema más rápidamente y reducirá el riesgo de complicaciones.