El yogur es un producto lácteo que se obtiene de la fermentación de la leche que producen las bacterias de los géneros Lactobacillus y Streptococcus. Es sumamente saludable, ya que contiene proteínas de alto valor biológico y aminoácidos esenciales. Además de tener probióticos, que contribuyen a la mejora de la flora intestinal. Por esto, incluir el yogur en tus recetas es importante y beneficioso para tu salud. Aprende a cocinar con yogur y dale un giro saludable a tu dieta usando este producto.
¿Cómo usar el yogur en la cocina?
Saca de tu mente la idea de que es solo para desayunos, meriendas o postres. Si lo usas con creatividad, puedes aprovechar sus sabores ácidos y bacterias naturales. Anímate a aplicarlo en marinado óptimo de carnes, verduras y pescados. También puedes incluirlo en crema de verduras, como si fuera nata, o hasta en ensaladas y salsas para pasta.
Úsalo natural, no el de sabores. El que no lleva azúcar aporta acidez y sabor neutro que causa un toque impactante al combinar con dulces. También puede ser un excelente sustituto de grasas, como la mantequilla, y suplantar al huevo.
Pregúntate ¿Qué quiero preparar? ¿Cuál es el resultado que deseo?
Cuando decidas usarlo, piensa que hay dos opciones para la cocina: el yogur griego, con un poco más de grasa y pero sabor fuerte. Y está el natural normal, bajo en grasa y más ligero. Debes pensar en lo que quieres preparar.
Ambos tienen propiedades nutritivas, pero no deben someterse a temperaturas mayores a 50 ºC. Al agregarse a algo caliente, como sopas, salsas o guisos, pierden sus bacterias beneficiosas, porque se mueren, pero mantienen su textura y sabor. Lo recomendable es que se cocine a fuego medio. Si se añade a algo hirviendo, se separará con rapidez el suero de la materia grasa.
¡Aplica tu cocina saludable!