Hace 110 millones de años, un dinosaurio espinoso de 1.300 kilogramos comió y murió. Lo arrastró el mar de lo que ahora es el norte de Alberta. Se hundió sobre su espalda espinosa, moviendo el lodo en el fondo marino que lo sepultó. Su cuerpo fosilizado lo encontraron un grupo de científicos en una mina cerca de Fort McMurray en 2011. Dentro de él, hicieron un curioso hallazgo.
El hallazgo del grupo de investigadores
El dinosaurio se conservó bien e investigadores del Museo Royal Tyrrell de Paleontología en Drumheller en Alberta, la Universidad de Brandon y la Universidad de Saskatchewan (USask) trabajaron en estudiarlo. Tanto que lograron descifrar lo que comió por última vez.
“El hallazgo del contenido estomacal real preservado es extraordinariamente raro, y este estómago recuperado del nodosaurio momificado por el equipo del museo es, con mucho, el estómago mejor conservado que se haya encontrado hasta la fecha”, dijo Jim Basinger, geólogo de USask y miembro del equipo que analizó el contenido del estómago del animal del pasado.
La última comida del animal da una idea de cómo se comportaba en sus actividades diarias, dónde vivía y cuál era su comida preferida. Hasta el momento, sólo se había especulado sobre qué comían. Hablaban de que fueran herbívoros, pero este estudio lo confirma.
“La última comida fue principalmente hojas de helecho: 88 por ciento de material masticado de hojas y siete por ciento de tallos y ramitas”, dijo Greenwood.
“Cuando examinamos secciones delgadas del contenido del estómago al microscopio, nos sorprendió ver material vegetal bellamente conservado y concentrado. En las rocas marinas casi nunca vemos una conservación tan excelente de las hojas, incluida la esporangia microscópica de helechos que producen esporas”. Aseguró el profesor.
Además, descubrieron que era quisquilloso y comía helechos particulares y no hojas de cícadas y coníferas comunes. El equipo identificó 48 palinomorfos, que corresponden a microfósiles como el polen y las esporas, 26 lycopsidas y helechos, 13 gimnospermas, coníferas y dos angiospermas.
¡Revelador!
